Costos ocultos que debes considerar al mudarte a otro país

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Si ya tienes pensado mudarte a otro país es muy probable, y sensato, que ya te hayas puesto a pensar y listar todas aquellas cosas que necesitarás hacer. Esto no es una simple manía de los más obsesivos, por el contrario, es un movimiento muy necesario y conveniente para disminuir las probabilidades de encontrar sorpresas desagradables. Y es que los sustos que nos provocan esas cosas que no previmos y de las que dependen otros pasos subsiguientes, pueden hacernos pasar un mal rato. Y si esto tiene que ver con dinero, ahí sí que todo se torna mucho más complicado. Por eso, en esta ocasión hemos querido indagar un poco en aquellos costos, por lo general ocultos o no tenidos en cuenta, en los que puedes incurrir al mudarte a otro país. Abróchate los cinturones que ya comenzamos.

¿Qué son los costos ocultos de una mudanza internacional?

Tal como su nombre lo indica, los costos ocultos son gastos en los que tendrás que incurrir al mudarte a otro país, pero que tal vez no te sean tan obvios, de ahí el apellido “ocultos”. Esto significa que muy probablemente no los hayas contemplado en tu presupuesto inicial planificado. La consecuencia de ello es que tienden a representar un gasto extra, suelen aparecer de manera inesperada y, en función de su monto, pueden llegar a ponerte en un aprieto.

Los costos ocultos de una mudanza internacional pueden variar según el destino y circunstancias personales. Aunque seamos capaces de inferir algunos de los que podremos encontrarnos, debemos estar claros que otros no contemplados nos puede sorprender. Por eso, debemos hacer nuestras correspondientes previsiones y tratar de minimizar al máximo esa posibilidad de sorpresas desagradables.

Costos ocultos que debes considerar al mudarte a otro país

Repasemos entonces algunos de los costos ocultos más obvios en mudanzas internacionales. Para ello, dividámoslos en categorías que nos permitan tener una mejor organización y visualización de ellos.

Trámites migratorios y legales

Vamos a estar claros, no puedes mudarte a ningún país si no tienes los mínimos requerimientos de autorización para hacerlo, y eso redunda en trámites migratorios y legales. De aquí podemos citar los gastos asociados a:

• Obtención de visas, ya sea la necesaria para entrar al país, como los cambios de visado que haya que realizar al llegar a algunos países. Sí, porque en algunos casos será necesario cambiar de visa, y eso, aunque sea un paso obligatorio, igualmente cuesta, y lo tienes que pagar.
• Permisos de residencia y trabajo.
• Traducción y legalización de documentos personales y profesionales. Tienes que averiguar qué documento precisas legalizar para que tenga efecto en el país al que te trasladas. Algunos podrás legalizarlos antes de salir de tu país natal, pero tal vez con otros debas hacerlo ya estando en tu nuevo país de residencia. En cualquier caso, y para no realizar un gasto en vano, averigua si es exigencia del país al que vas o de tu futuro trabajo, la legalización de algún documento en particular.
• Contratación de abogados o gestores de asesoría legal. Cuando se llega a un lugar que no se conoce, muchas veces es preferible contratar un asesor legal que te ayude a realizar todos los trámites de esta índole. De lo contrario, te arriesgas a estar rebotando de un lugar a otro mientras te abrumas con información diferente en cada lugar al que te acercas a preguntar. Ir a lo seguro, si bien implica un gasto extra, también te brinda más paz y te permite dormir tranquilo.

Mudanza y transporte de bienes personales

Si te  mudas a otro país, es muy probable que te lleves contigo algunos artículos personales. O tal vez desees enviar algunas de tus pertenencias para ahorrarte la compra de ellas en el país de destino. Pues bien, todo esto, y lo que debes hacer para trasladarlo, tiene su costo, y desde ya deberás analizarlo. En este sentido, para evitar los costos ocultos al mudarte a otro país ten en cuenta los costos asociados a:

Servicio de envío internacional

Envío de pertenencias personales, muebles u otros artículos. Esto, por lo general, es muy costoso. Sí, en superlativo. No obstante, para aquellos que desean hacerlo, existen empresas que se dedican a brindar este servicio, y es crucial entender que el presupuesto inicial puede no incluir todos los costos. El costo total final varía mucho en función de la distancia, la cantidad de pertenencias y el servicio seleccionado. Por eso es que en la factura pueden aparecerte costos ocultos que no contemplaste en un inicio. Algunos gastos usuales que pueden surgir en este proceso pueden ser:

• Costos por peso adicional, lo que implica que se aplicarán tarifas adicionales por exceder el peso total estimado inicialmente de tus pertenencias.
• Costos por difícil acceso y manipulación. Aquí se incluyen todas las dificultades por las que deba atravesar la empresa contratada para recoger y entregar tus pertenencias. Estamos hablando de la existencia de escaleras estrechas, pasillos de difícil acceso, distancia considerable de la casa al estacionamiento, etc., así como del volumen de los artículos a transportar. Todo esto implica un mayor tiempo invertido en el proceso y a su vez un esfuerzo extra para realizar la carga y descarga de los artículos. Por ende, es de esperar encontrar en la factura del servicio algún recargo.
• Necesidad de servicio especializado o adicional. Si precisas trasladar ciertas pertenencias que requieran un trato especial, como objetos frágiles o valiosos, también deberás contemplar el costo adicional que esto implicará. Asimismo, los servicios opcionales como el embalaje y desembalaje también tienen asociado un costo.

Aranceles aduaneros y seguros

No te olvides que todo lo que pase por las fronteras de los países puede tener asociado un costo por concepto de aranceles de aduanas. A esto súmale el costo de los seguros, porque si te has enrolado en el proceso de trasladar tus bienes al nuevo país, muy probablemente no quieras perderlos. Así que contratar un seguro que valga la pena ya lo tienes que hacer por defecto. A esto súmale lo que puede significar la ocurrencia de algún retraso que implique mayores tiempos de estadía y transportación. Todos esos son servicios, y alguien tiene que pagarlos.

Costos bancarios y cambiarios

Estos costos pueden llegar a ser de los más obvios, pero muchas veces no tenemos en cuenta algunos detalles que hacen la diferencia. Y por si fuera poco, suelen ser recurrentes y muchas veces inevitables. Algunos de estos son:

• Cargos por cambio de divisa. Si te vas a trasladar a un nuevo país, ya debes haber averiguado el tipo de moneda que en este circula, así como la tasa cambiaria con respecto a la tuya. Esto te dará una idea de los costos en los que puedes incurrir cuando vayas a realizar el cambio de divisas. A esto súmale las fluctuaciones del tipo de cambio, y hasta la inflación existente.
• Cargos por transferencias internacionales. Es probable que no puedas, o no quieras, llevar todo tu dinero contigo durante la mudanza. Y en lugar de eso prefieras mantener tus cuentas en tu país de origen y luego, poco a poco, ir transfiriendo tu dinero a la cuenta que te abras en el nuevo país. Pues debes estar consciente de que este proceso tiene su costo y deberás contemplarlo en tu presupuesto.
• Apertura de cuentas, solicitud de tarjetas, comisiones bancarias e intereses. Puede que te encuentres instituciones bancarias que te permitan abrirte una cuenta y obtener una tarjeta gratis. Sin embargo, de lo que sí no te librarás eventualmente es del pago de las comisiones bancarias asociadas y los intereses. Así que tenlo siempre en cuenta. No te confíes de las tarjetas de crédito y no te permitas acumular muchas deudas.

Costos relacionados con la vida diaria

Recuerda que llegas a un nuevo país a vivir. Y como ya tienes experiencia de vida en tu país de origen, te es fácil comprender que la vida diaria también tiene su costo. Comencemos entonces con lo más básico, como un techo y comida, y luego recorramos otros elementos también necesarios en la cotidianidad.

• Alojamiento. Vas a tener que vivir en algún lugar, y lo más probable es que sea un inmueble rentado. Así que tendrás que investigar el costo promedio de la renta de apartamentos en la ciudad hacia donde te diriges, y tratar de escoger el más conveniente. Para ello no solo valores el precio del sitio y lo que ofrece, sino además contempla otras variables importantes como: los impuestos asociados a la propiedad, la lejanía de tu centro de trabajo, si tiene parqueo para un posible vehículo, si exige un depósito determinado de dinero al rentarlo, y cualquier otra exigencia relacionada.
• Servicios básicos y complementarios. Como recién llegado a un lugar, necesitarás contratar servicios básicos. Aunque en muchos sitios algunos de estos servicios se incluyen dentro del costo de renta, puede que a donde tú vayas esto se pague aparte. Así que lo mejor es tenerlo presente para evitar sorpresas. Aquí nos referimos a servicios básicos como el agua, la electricidad, el gas; así como al servicio telefónico, el Internet, etc.

Costos relacionados con la salud y la atención médica

Lo más importante de todo, de absolutamente todo, es la salud. Por eso, debes esforzarte no solo por estar saludable, sino por tener la economía suficiente para cubrir cualquier gasto de salud necesario. Por ello, no solo contempla en tu presupuesto lo necesario para cubrir una emergencia médica, sino además contempla:

• Seguro médico. Tal vez ya estás familiarizado con este sistema y te sea fácil prever que deberás destinar un dinero al pago de un seguro médico. Sin embargo, no olvides que deberás seleccionar aquella oferta de seguro que más te convenga. Y para ello, compara las opciones que tienes a tu disposición. No solo te fijes en el costo mensual, sino además en los servicios que cubre, pues no querrás estar pagando por un seguro que no te permita siguiera atrapar un catarro. Porque de suceder eso, tendrás que desembolsar más dinero para pagar el servicio médico que necesitas y que tu seguro médico barato no cubre.
• Tratamientos sistemáticos. Si llegas a tu país de destino siguiendo un tratamiento de salud que puede ser prolongado en el tiempo, deberás tratar de asegurar esa medicina. Si tu nuevo seguro no lo cubre o el costo es realmente alto, lo más aconsejable en traer de tu país de origen alguna reserva. Esto te permitirá continuar con el tratamiento al menos los primeros meses, mientras te acondicionas.

Costos de impuestos y obligaciones fiscales

Cada país y cada ciudad tienen sus correspondientes impuestos que cobra a cada ciudadano. Si tú vas a comenzar a ser un nuevo inquilino de esa ciudad, también deberás pagar los cargos locales y obligaciones fiscales respectivos. Algunos de los más comunes y que por lo general olvidamos tomar en cuenta son:

• Impuestos sobre la renta.
• Costos de las viviendas.
• Contribuciones de condominios.

Costos relacionados con el transporte y la logística

Cuando ya estés instalado en el que será por lo pronto tu nuevo hogar, deberás comenzar a moverte y recorrer la zona. Ya sea por trabajo o en búsqueda de alimento y artículos necesarios para el hogar, vas a precisar transporte para poder trasladarte. En ese sentido, deberás incurrir en este tipo de gastos:

• Pago del transporte público. Así sea que tomes taxis, autobuses públicos, metros, trenes, etc., vas a necesitar destinar un determinado monto para esos menesteres. Investiga cómo es más rentable el pago de estos servicios, si es pagando con efectivo, o por medio de tarjetas o pases mensuales, o a través de plataformas virtuales, etc. En cualquier caso, ya sabes que son servicios que deberás pagar, por lo tanto tienes que contemplar estos gastos en tu presupuesto.
• Compra de un vehículo. Deberás analizar, en función del país y ciudad a la que te mudes, así como las particularidades de tus condiciones de vida, si la compra de un vehículo será a la larga más rentable. Y si esta resulta ser la opción más conveniente, recuerda que un vehículo implica gastos en combustible, seguros, mantenimiento, aparcamiento, etc.

Como puedes apreciar, muchos de estos costos ocultos pueden estar a “simple vista”, pero pasar desapercibidos al mudarte a otro país. Lo que sucede es que con el estrés de la mudanza y los muchos preparativos que hay que realizar, podemos perder de vista esas cosas que ahora nos parecen obvias. Ya sabes que siempre existirán aquellos costos sorpresivos que no tenías manera de prever. Pero controlando esos que sí podemos pronosticar, los imprevistos no implicarán una estocada tan demoledora.