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¡Amor vs. Dinero! Hagamos que el amor en una relación no perezca, evitando caer en los errores financieros más comunes que pueden cometer las parejas.
El amor es la fuerza que mueve al mundo, pero lamentablemente no es inmune a una serie de elementos que pueden atentar directamente contra él. La vida en pareja, aunque hermosa y deseada por muchos, es todo un desafío. No solo la convivencia es algo complicado, sino también la toma de decisiones consensuadas y la comunicación efectiva. Cuando a esto le sumamos algo tan complejo como es el dinero, la ecuación entonces alcanza niveles superiores de dificultad. Y es cuando aparecen los errores financieros de las parejas.
Tabla de contenidos
Finanzas en pareja
Las relaciones de pareja suelen enfrentar diversos desafíos, y uno de los aspectos más sensibles que pueden afectar la armonía en una relación es la gestión de las finanzas compartidas. La falta de comunicación, la desconfianza y la falta de planificación pueden convertirse en obstáculos significativos y derivar en discusiones y desconfianzas.
Es natural encontrar que cada miembro de la pareja tenga proyecciones personales que difieran de las proyecciones compartidas. Ser pareja no significa que ambos quieran las mismas cosas, sino que sean capaces de llegar a un acuerdo para que ambos puedan realizar sus deseos. Bajo el velo del dinero y las finanzas, la falta de un acuerdo claro y preciso sobre cómo manejar la economía común de la pareja puede desembocar en problemas de grandes dimensiones.
Errores financieros dentro de la pareja que matan el amor
Todos hemos escuchado historias de muchas parejas que tienen problemas con las finanzas; y otras que terminan separándose por estas cuestiones. Si queremos que el amor en la pareja prevalezca y salga invicto, debemos evitar caer en los típicos errores en los que suelen caer las parejas en lo que a dinero se refiere. Por esa razón, hemos recopilado los errores financieros de pareja más comunes que pueden poner en peligro el amor. Te invitamos a revisarlos, analizar tu realidad y enderezar el rumbo en el caso de que estés cayendo en alguno de ellos.
No hablar de dinero
La comunicación abierta y honesta es la base de cualquier relación exitosa, y esto también se aplica a las finanzas en pareja. Uno de los errores más comunes es la falta de diálogo sobre temas financieros. Es crucial hablar sobre ingresos, gastos, metas financieras, así como de cualquier deuda que pueda existir. Conversar sobre las proyecciones financieras personales y de la pareja es fundamental, así como analizar los hábitos de gastos que pueden estar lacerando la relación desde ambas perspectivas. La ausencia de estas conversaciones puede generar malentendidos y resentimientos a largo plazo.
En una relación de pareja hay que hablar sobre el tema financiero y siempre tomar decisiones sobre la base del consenso. Si bien puede que en algún momento ambos miembros de la pareja tengan opiniones diferentes sobre un tema, no debe darse ningún paso hasta que al menos se pongan de acuerdo sobre la mejor manera de proceder como pareja. Por ello, los límites, así como los pasos a dar, deben ser previamente conversados y acordados; las parejas también deben planificarse financieramente. En tal sentido, las decisiones siempre deben someterse a consulta, sobre todo si se trata de una pareja y ambos desean remar en la misma dirección.
No establecer metas financieras comunes
Cada persona tiene sus propios objetivos financieros, pero en una relación, es esencial establecer metas financieras comunes. Cuando dos personas se juntan lo hacen con la intención de compartir la vida, y esto implica trabajar juntos por la felicidad de la pareja. Esto significa tener conciencia de lo que se quiere lograr en conjunto, lo que a su vez se traduce en objetivos, proyectos o metas que pueden establecerse a corto, mediano o largo plazo. Por ejemplo, ¿quieren comprar una casa, hacer un viaje, comprar un auto, ahorrar para la educación de los hijos o planificar un retiro conjunto? Para lograr cualquiera de estas cosas es necesario ponerse de acuerdo, y para ello hay que conversar. La falta de alineación en las metas financieras puede llevar a tensiones y conflictos innecesarios.
Falta de equidad en las responsabilidades financieras
La distribución equitativa de las responsabilidades financieras es clave para evitar tensiones. Si una persona asume la carga financiera mientras la otra gasta sin restricciones, puede generar resentimientos y desequilibrios. Es fundamental establecer roles claros y compartir responsabilidades para construir un sistema financiero equitativo.
Por ejemplo, si uno de los miembros de la pareja percibe más ingresos que el otro, es comprensible que su contribución sea proporcional a su ingreso; pero esto debe ser conversado y consensuado por ambas partes primero, y no asumido por defecto. Lo mismo sucede hacia el otro lado, no debe exigírsele a quien percibe menos una contribución que no sea proporcional a sus ingresos. Incluso sucede que algunas parejas deciden que una persona aporta el dinero y la otra lo controla. El sistema que cada cual establezca en su relación no será problema, siempre y cuando ambos estén de acuerdo con ello.
Esta realidad no solo se aplica para las contribuciones, sino también para las responsabilidades financieras. A veces sucede que recae en uno de los miembros de la pareja la obligación de hacerse cargo del pago de todas las cuentas. Si fue una decisión en conjunto y aceptada por ambos no hay problema; pero si se asumió sin conversar al respecto puede traer dificultades en el futuro si esta persona comienza a percibir sobrecarga por esas responsabilidades unilaterales.
Ocultar deudas o gastos
La falta de transparencia sobre deudas personales o gastos ocultos puede minar la confianza en una relación. Ocultar información financiera puede generar desconfianza y socavar la base misma de cualquier relación de pareja. Esto se conoce también con el término de infidelidad financiera, a modo de símil, pues se está ocultando o diciendo a medias una realidad que se sabe que la pareja desaprobará al conocerla. La cuestión es que bajo la excusa de “evitar problemas o discusiones” se cae en un pantano del cual es muy difícil salir después, una vez que la relación ya se vio afectada. Por esta razón, es crucial fomentar un ambiente de apertura y confianza para abordar cualquier problema financiero de manera conjunta y oportuna.
No crear un presupuesto conjunto
La ausencia de un presupuesto compartido puede llevar a gastos descontrolados y a la falta de dirección financiera. Los gastos impulsivos, sin una planificación previa, pueden generar conflictos sobre las prioridades financieras de la pareja. Crear un presupuesto conjunto permite planificar y asignar recursos de manera efectiva, evitando sorpresas desagradables. Trabajar juntos en la elaboración de un presupuesto fortalece la colaboración y la responsabilidad financiera compartida. Comprometerse a seguir ese presupuesto planificado puede ayudar a evitar malentendidos y garantizar una gestión financiera más sólida.
No poseer un fondo para emergencias
Así como ocurre en el mundo empresarial, las parejas, que al final son una familia naciente, deben estar preparada para hacer frente a cualquier imprevisto. Por ejemplo, un accidente, una enfermedad, un despido, una desgracia doméstica, o cualquier otra situación. La pareja debe poder contar con un fondo del cual asirse para enfrentar cualquier situación imprevista que acontezca. La falta de un fondo de emergencia compartido puede ser un error significativo en las finanzas en pareja. Los imprevistos pueden surgir en cualquier momento, y la ausencia de una reserva financiera común puede crear estrés y ansiedad, así como conducir a acciones desesperadas que a la larga sean perjudiciales. Establecer un fondo para emergencias puede ser crucial para manejar situaciones inesperadas sin comprometer la estabilidad financiera de la pareja.
Las finanzas entre dos pueden ser un área delicada que requiere atención y cuidado. Evitar estos errores financieros comunes de pareja puede ayudar a construir una base financiera sólida y mantener el amor en la relación. La comunicación abierta, la planificación conjunta y el respeto mutuo son fundamentales para superar los desafíos financieros y construir un futuro financiero exitoso y armonioso en pareja.
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