Bancarización digital en América Latina: avances y perspectivas

La transformación digital del sector financiero en América Latina ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Con la expansión de las fintech, la adopción de tecnologías emergentes y la evolución de los marcos regulatorios, la región se encamina hacia una mayor inclusión financiera. Analicemos los avances recientes y las perspectivas de la bancarización digital en América Latina, destacando el papel de empresas como TropiPay en este proceso.

Inclusión financiera en expansión

Según datos recientes, el 73% de la población adulta en América Latina posee cuentas bancarias, reflejando un aumento en la inclusión financiera. Sin embargo, persisten desafíos, como la baja adopción de pagos digitales (40%) y la escasa implementación de métodos formales de ahorro.

Las fintech han desempeñado un papel crucial en este avance. Desde 2017, el número de fintech en la región ha aumentado en un 340%, alcanzando más de 3,000 empresas en 26 países. Estas empresas han facilitado el acceso a servicios financieros, especialmente para poblaciones no bancarizadas.

Avances regulatorios

La evolución de los marcos regulatorios ha sido clave para consolidar la bancarización digital en América Latina. Varios países han adoptado leyes y proyectos que regulan las fintech, impulsan las finanzas abiertas y abordan temas emergentes como los criptoactivos.

Brasil lidera la región con una regulación pionera en finanzas abiertas (Open Finance), impulsada por el Banco Central desde 2021. Esta iniciativa permite a los consumidores compartir sus datos financieros entre distintas instituciones, fomentando la competencia y la innovación.

México fue uno de los primeros países del mundo en establecer una Ley Fintech (2018), la cual regula las Instituciones de Tecnología Financiera (ITFs), incluyendo las de pagos electrónicos y financiamiento colectivo. En 2024, se han implementado actualizaciones para fortalecer la supervisión y ampliar la interoperabilidad entre sistemas financieros (CNBV, 2024).

Chile, por su parte, promulgó en enero de 2023 la Ley Fintech y de Finanzas Abiertas, que regula a los proveedores de servicios como plataformas de inversión, crowdfunding, y pagos digitales. Esta ley también establece las bases para implementar un ecosistema de Open Banking, promovido por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Colombia ha avanzado con el Decreto 1297 de 2022, que define las reglas del sistema financiero abierto y obliga a los bancos a compartir datos con terceros autorizados. Además, la Unidad de Regulación Financiera (URF) publicó en 2024 un sandbox regulatorio permanente, para fomentar la innovación bajo supervisión.

Otros países como Argentina, Perú y Uruguay también han presentado avances con propuestas legislativas, regulaciones específicas sobre criptoactivos o normas sobre pagos digitales.

Estos marcos han sido determinantes para:

  • Estimular la competencia entre bancos tradicionales y nuevos actores digitales.
  • Garantizar mayor protección al consumidor.
  • Crear entornos de prueba controlados (sandbox) para nuevos modelos de negocio.
  • Fomentar la transparencia y la interoperabilidad entre servicios financieros.

Países líderes en transformación digital

Brasil se destaca por su sistema de pagos instantáneos, Pix, que ha revolucionado las transacciones digitales en el país.

México ha visto un aumento en el uso de aplicaciones móviles para actividades bancarias, con un crecimiento del 54.3% al 69.1% entre 2021 y 2024.

Colombia y Perú también han mostrado avances significativos. En Colombia, el uso de billeteras digitales como Nequi ha aumentado exponencialmente, mientras que en Perú, plataformas como Yape y Plin han sido cruciales para la inclusión financiera, elevando la bancarización al 65%.

El Banco de Bogotá lanzó “Consejero Aval”, un asistente financiero digital que utiliza IA para asesoría personalizada.

Por su parte, Uruguay, con uno de los niveles más altos de bancarización en la región, ha apostado por la digitalización de sus servicios financieros desde el sector público y privado. Con iniciativas como el sistema de pagos electrónicos SIIR y la regulación temprana de las fintech, ha logrado altos niveles de interoperabilidad y confianza digital entre los usuarios.

La fintech Ualá, con 8 millones de usuarios en Argentina, México y Colombia, se posiciona como un actor clave para impulsar la inclusión y competir con la banca tradicional.

La fintech argentina Pomelo, fundada en 2021, ofrece infraestructura B2B para emisión y procesamiento de tarjetas en Argentina y otros países (México, Brasil, Colombia, Perú, Chile y República Dominicana). Para 2024 ya tenía un crecimiento fuerte en transacciones, clientes y empleados, recibiendo premios clave en la región.

Según EBANX, se estima que para finales de 2025, el volumen de pagos con monederos electrónicos supere los 70 mil millones USD, representando cerca del 10 % del comercio digital de la región. Además, el modelo “Buy Now, Pay Later” (BNPL) crece al 300 % anual, convirtiéndose en una opción relevante para quienes no tienen acceso a tarjeta de crédito.

En el Caribe, República Dominicana ha emergido como un referente en transformación financiera digital. El país lanzó en 2023 su Estrategia Nacional de Inclusión Financiera Digital, y su sistema de pagos instantáneos “Transferencias Inmediatas” ha crecido de forma sostenida, facilitando pagos entre bancos en tiempo real. Además, la adopción de billeteras móviles como Billetera R y otras soluciones fintech ha incrementado notablemente el acceso a servicios financieros digitales entre sectores tradicionalmente excluidos.

Perspectivas

Se espera que la bancarización digital continúe su crecimiento en América Latina. La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático permitirá ofrecer servicios financieros más personalizados y accesibles. Además, la expansión de las finanzas abiertas fomentará una mayor competencia y transparencia en el sector.

Empresas como TropiPay seguirán desempeñando un papel esencial en este ecosistema, proporcionando soluciones innovadoras que faciliten la inclusión financiera y el acceso a servicios digitales para una población cada vez más conectada.

La bancarización digital en América Latina está en una etapa de transformación significativa. Con avances tecnológicos, marcos regulatorios favorables y la participación activa de fintech como TropiPay, la región se encamina hacia un futuro más inclusivo y digitalizado en el ámbito financiero.