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Para TropiPay siempre es una pasada cuando traemos emprendedores a conversar con nosotros. Y si uno es bueno, imagínate dos. Hoy vamos con esta entrevista para emprendedores hechas por ellos mismos. Con Katia Sánchez de La Penúltima Casa y Andro Liuben, ambos que para nuestro equipo casi ya son de nuestra casa. Sigue leyendo y descubre qué se encuentra tras el éxito de sus negocios, sus marcas y el uso de nuestra plataforma.
Katia Sánchez: Hola, somos Katia…
Andro Liuben: Y Andro.
Katia Sánchez: Y estamos acá en el Ecléctico, un lugar maravilloso donde vamos a conversar un ratito sobre nuestros negocios, sobre nuestras marcas personales. Y también sobre educación financiera y TropiPay
Andro Liuben: Bienvenidos.
Andro Liuben: Katia, hola. Cuéntame: ¿Quién eres? y ¿Qué cosa es la penúltima casa?
Katia Sánchez: bueno, yo soy comunicadora social, primero. Me gradué en el año 2015 de la Universidad de La Habana. Luego comencé a hacer una serie de trabajos, primero con el servicio social. Hasta que poco a poco fui encontrando como lo que me gustaba, que era la comunicación digital y un poco un perfil desde lo privado. Así es creé un blog que, en principio, pensaba hablar sobre comunicación digital y cómo lo hacemos acá en Cuba. Fue algo bastante distintivo. No existía quien hablase, quien educase sobre temas de comunicación digital específicamente, que además era algo que estaba en el boom en ese momento. Estamos hablando de 2019.
Cuando lo creé dije: “bueno de aquí a tres años, cuatro años, va y voy a ser mi agencia de comunicación”. Y la realidad fue mucho más rica que eso. Como en seis meses ya tenía clientes, tenía un montón de gente y dije: “bueno, definitivamente hay que dar el salto ya, porque es cuando, cuando la vida lo está requiriendo”. Dejé de trabajar para el estado, que trabajaba en un medio de comunicación. Entonces comencé directamente a trabajar como privada, o sea como autónoma o cuentapropista como decimos acá, en La Penúltima Casa que ya pasó de ser un blog, a un negocio, a una agencia de comunicación. Comenzó con dos, tres personas y luego hoy somos siete.
Andro, me encantaría saber igual de tu trabajo. Cuéntame cómo comenzaste, qué haces y cómo se ha posicionado tu marca personal.
Andro Liuben: Ya, bueno, yo realmente lo que soy es diseñador de profesión. Fue lo que estudié en el ISDI. Allá por el 2003 fue que me gradué, hace unos cuantos añitos más atrás. Vamos ya para 21 años, casi nada. Entonces fue a lo que me dediqué durante mucho tiempo hasta hace bien poco realmente. En 2018 salté a la fotografía, pero no, el cambio no fue por completo hacia la fotografía. Compartí durante un tiempo de 2018 para acá el diseño con la fotografía. Entonces abro canales en redes sociales. Empiezo a publicar y a promocionar todo lo que estaba haciendo. Cuando las personas te empiezan a ver, pues nada, empiezan a llegar y así poco a poco. Incluso, los propios clientes te van sugiriendo qué tipo de trabajo puedes ir haciendo.
Así llegaron, por ejemplo, por primera vez incursiones en la fotografía inmobiliaria o de arquitectura en casa de renta. Esos fueron sugerencias de las propias personas que me decían “yo quisiera hacer esto, yo quisiera hacer lo otro”. Y así me fui involucrando más y más y fueron llegando cada vez nuevos proyectos.
Andro Liuben: Volvemos a ti, Katia, en tu negocio: ¿cuál fue el desafío o los desafíos, porque quizás ha habido más de uno, más importantes que has tenido a la hora de la arrancada? Y ¿Qué fue lo que te llevó a tomar ese camino específicamente?
Katia Sánchez: Yo sí diría que uno de los desafíos principales fue entender cómo hacer un negocio. O sea, cómo crea una estructura empresarial sin referentes, sin formación. No había un referente y yo creo que eso fue un desafío grande. Poder decir: “ok, yo quiero hacer esto, pero no sé cómo, no sé por dónde empezar, no sé qué tengo que estudiar primero, yo soy comunicadora no emprendedora”. Entonces cada vez que me presentaba, y yo recuerdo que comencé a ganar como algunas como experiencias, programas de emprendimiento o aceleradoras, yo me presentaba y decía: “yo soy comunicadora, tengo un negocio, pero no soy tan buena emprendedora”. Entonces yo siempre como que ponía el parchecito ahí para decir: “ok, yo estoy improvisando”.
Luego ya como que dije: “voy a quitarme esto porque si ya llevo una pila de años en esto, ¿cómo que no soy tan buena emprendedora de qué?” Pero, realmente, eso era algo que me generaba como un síndrome del impostor bastante fuerte de decir: “yo soy comunicadora, yo no soy empresaria. ¿Cómo yo hago esto?”. Entonces para mí eso fue lo principal, montar el equipo de trabajo, hacer la estructura, organización, organigrama. La parte financiera que me fue súper complicada. La parte jurídica, todo el tema de la legalidad, contratación. O sea, para mí ese fue uno de los principales desafíos.
Ya si quieres hablamos de internet después, pero es algo que tiene que ver con todo el contexto y que no podemos cambiar. Pero yo creo que por ahí estaba mi principal desafío. No sé tú qué creas sobre los desafíos
Andro Liuben: ¿Los desafíos? Sí, sí, sí. Muchos desafíos y bien complicado. En primer lugar, hay que dominar mucho mucha técnica y mucha teoría y ganar también, al mismo tiempo, experiencia porque solo teoría no es suficiente ¿No? Ir ganando experiencia de alguna manera. Entonces empezar de alguna manera a ganar de esa experiencia. No tener toda la ganancia que uno hubiera querido, por ejemplo. O no tener el alcance que uno hubiera querido desde un principio. Tiene que un poco empezar de abajo. Prestar servicio solamente por ganar experiencia, solamente por aprender. Aprender en la práctica, en el camino también puede ser bastante complicado.
Katia Sánchez: Entonces, hoy estamos acá gracias a que TropiPay nos unió y nos hizo conocernos. Igual me encantaría saber cómo tú conociste o cómo llegaste a TropiPay y cómo lo utilizas en tu día a día.
Andro Liuben: Sí, somos tropipayers.
Katia Sánchez: Sí, un poquito así, un poquito bastante.
Andro Liuben: Un poquito bastante. Sí, sí. Gracias a que realmente tenemos esa posibilidad porque el cambio no ha sido pequeño. El cambio ha sido bastante grande. Yo conocí a por las redes sociales. Tú sabes que en las redes sociales hay un bombardeo de información y entre el ir y venir diario, pues un día descubro que existe TropiPay. Y sin pensarlo mucho me metí en la página, me registré yo dije: “bueno, ¿qué daño pueda hacer registrarse? vamos a empezar y vamos a ver qué pasa”. ¿No? Y empiezo a descubrir la cantidad de posibilidades que nos daba, que nos da, porque todavía nos da, claro. Y realmente para un cubano viene siendo hoy en día imprescindible yo diría.
Katia Sánchez: Nosotros que trabajamos siempre en remoto, con compañías con marcas que están fuera de Cuba, los pagos internacionales era un dolor de cabeza para nosotros, para el equipo. Perdimos muchos clientes porque no teníamos mecanismos de pago efectivos o que fuesen confiables o lo suficientemente confiables. Y eso era una barrera tremenda. Con lo cual cuando conocimos TropiPay y luego ya las cuentas de negocios de TropiPay que sí tienen también más posibilidades, fue tremendamente útil. Gracias a eso entonces pudimos hacer un montón de cosas más que teníamos planeadas y que no habíamos podido hacer. Yo creo que ha sido un antes y un después también para el negocio. O sea, es un negocio que ayuda desde el punto de vista financiero a que otros negocios se desarrollen como es el caso de La Penúltima Casa.
Andro Liuben: bueno, vamos a hacer pregunticas rápidas a ver qué tal queda esto. Lo primero que me gustaría saber: ¿Qué es mejor para ti trabajar dentro de casa o fuera de casa?
Katia Sánchez: Mmm… depende. Depende de mi ánimo y de lo que vaya a ser. Pero yo diría que fuera. Siempre estar fuera a respirar y ojalá hubiese espacios de coworking aquí, que ya sería como punto fijo en ello.
Yo tengo una que es ¿Consideras que la educación financiera es necesaria para emprender o trabajar por tu cuenta?
Andro Liuben: Está un poquito complicado, pero sí, creo que sí. Creo que sí es bueno tener educación financiera. Lo que no implica tener que ser un especialista. No te vas a convertir en un económico o en un contador de un día para otro. Ni siquiera durante el tiempo. Es una especialidad en sí misma, es una carrera. Pero, por lo menos, educación en ese sentido de saber, en ese sentido de poder defenderte. En el sentido de, por lo menos, saber lo que está sucediendo alrededor y tomar decisiones. Pienso que sí, claro, para emprender es es imprescindible. Sí, tienes que saber.
Andro Liuben: Tú, Katia, ¿prefieres cobrar a los clientes con TropiPay o en efectivo.
Katia Sánchez: No, TropiPay cien por ciento. O sea, lo nuestro es digital todo, mientras más mecanismos desde lo digital, que quede todo claro, además, porque ya desde lo está como todo súper controlado, las facturas y tal. Todo lo que sea electrónico es beneficioso para nosotros y TropiPay ha sido ha sido maravilloso así que cien por ciento.
Andro Liuben: Sí, realmente es muy cómodo, muy cómodo.
Katia Sánchez: ¿El freelancer es un “workaholic”?
Andro Liuben: yo creo que sí. Y el que no lo era, antes de ser freelancer, empieza a hacer freelancer y enseguida atrás viene ese vicio de estar trabajando todo el tiempo. Porque es que el freelancer no se guía por un guion. No es un empleado. Es alguien que realmente, por lo general, tiende a ser alguien con iniciativa, con muchas inquietudes y entonces creo que eso no te deja descansar. A la mayoría de las personas, por lo menos a mí, yo no tengo no tengo paz y tranquilidad con las neuronas mías.
Andro Liuben: Otro temita interesante. ¿Controlas tus horarios de trabajo o hasta que el cuerpo aguante?
Katia Sánchez: Yo he tenido etapas. Yo creo que al principio era mucho más desorganizada. Mucho caótica también, porque yo me sentía muy creativa y la creatividad viene con el caos ¿No? Yo era un poco así. Pero la vida te hace organizarte si quieres hacer las cosas bien. Y ya yo tengo como mi calendario con mis horarios, mis puntitos, las fechas bloqueadas. Todo muy metódicamente organizado y también tengo espacios que son inviolables de vacaciones, de tiempo de descanso, de voy a dormir, voy a soltar el trabajo. Tiene que ser una cosa de urgencia, pero si no, si tengo mis horarios, aunque seas por mi cuenta.
Te tengo una última pregunta que le gusta a todo el mundo: ¿lo más difícil de ponerle el precio a tu trabajo que es?
Andro Liuben: Yo pienso que lo más difícil es encontrar un equilibrio entre que el precio te funcione a ti, que sea justo para ti, que mantenga tu negocio a funcional, a flote y que, al mismo tiempo, sea atractivo para el cliente. Me parece que ahí es donde está el secreto de encontrar cuál es ese precio ideal. Uno siempre va a tratar buscar de que sea lo más factible para uno, pero también tiene que pensar en el cliente. Tiene que pensar, incluso, un poco en la psicología del cliente. Como el cliente va a relacionar lo que vale ese servicio con el valor que le aporta. Porque si el que el cliente no percibe que le está aportando un valor, te va a rechazar el precio.
Katia Sánchez: Entonces, Andro después de todo esto ¿Por qué recomendarías a Tropipay y su uso para cualquier trabajador independiente?
Andro Liuben: Sí, yo creo que es una es algo muy útil, muy necesario. Una herramienta importante para para el freelancer, para el autónomo, para los negocios privados. Por la facilidad que permite de enviar pagos internacionales, tanto dentro como fuera de Cuba. Y recibir también pagos internacionales, hacer transferencias bancarias. Para los cubanos, pues es prácticamente un salvavidas, una salvación realmente poder contar con esa herramienta, así que es altamente recomendable. Me parece. Es lo que pienso yo ¿No? Porque todas las facilidades que me han brindado me han encantado. Mientras más tengamos mejor, porque también nos funcionaría a nosotros también internamente. Como ya, de hecho, está funcionando, pero sería bueno tener todavía mucho más.
Katia Sánchez: Contar con TropiPay de tu lado como independiente, como trabajadora, autónomo, como negocio, como empresa en Cuba, yo creo que te da la posibilidad de conectarte y de expandir ese horizonte. De saltar la frontera, incluso aunque no salgas de Cuba, incluso aunque estés operando acá sin salir. Pero puedes conectarte, encontrar clientes, puedes trabajar desde las redes sociales, desde tus espacios digitales cualesquiera sean. Con TropiPay, como un método de pago, tienes un montón de posibilidades que te conectan con el exterior. Yo creo que eso es muy necesario en Cuba, porque desde fuera podemos encontrar clientes, proveedores. Podemos encontrar formación, mentores. Podemos encontrar oportunidades nuevas de trabajo, en fin. Muchísimas cosas.
Y ahora, creo que yo hablando desde lo digital aquí porque es el mundo que conozco; pero obviamente la recomendación viene cerca. Porque lo hemos hecho mucho y porque es un antes y un después para mi negocio. Con lo cual pudiera serlo para cualquier otro trabajador autónomo.
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