Gastos hormiga

Qué son los gastos hormiga y qué hacer para evitarlos

Es normal que cuando hablamos de gastos, nos enfoquemos en aquellos más significativos que nos han hecho desembolsar una gran parte de nuestro presupuesto. Pero, ¿entonces qué pasa en aquellos meses que no hay grandes gastos y aun así nos cuesta llegar fin de mes? ¿Dónde está nuestro dinero si no hemos hecho compras significativas? Pues lo más probable es que lo hayas gastado en compras hormiga.

Hormiga porque son gastos pequeños como estos insectos; pero que pueden estar desfalcando tu bolsillo sin que lo percibas. Las compras hormiga es uno de los conceptos básicos de educación financiera que debes conocer y así identificarlas antes de que hagan estragos en tus finanzas.

Que son los gastos hormiga

Los gastos hormiga en un principio parecen inocentes ya que no significan grandes desembolsos por sí solos. No obstante, la suma de todos puede representar un enorme hueco a nuestro bolsillo.

Son pequeñas compras o consumos cotidianos diarios que pasan inadvertidos por su bajo valor; pero en realidad tienen un alto impacto en tus finanzas personales. Generalmente son compras innecesarias arraigadas a nuestros hábitos de consumo con la capacidad desequilibrar las finanzas y llevarte al endeudamiento constante.

Cómo identificarlos

Identificar los gastos hormiga es la primera forma para eliminar de nuestras costumbres. Puedes reconocerlos, ya que comparten estas características:

  1. Montos reducidos: generalmente el costo es mínimo y pensamos que no harán daño a nuestra economía.
  2. Compras innecesarias: gran parte de las compras bajo el concepto de gastos hormiga no son imprescindibles o totalmente necesarios para ti. Más bien son hábitos adquiridos, antojos o vicios.
  3. Son frecuentes: precisamente esa es una de las esencias de su peligrosidad; al ser mínimos, pero periódicos la suma desembolsada en ellos suele subir de manera significativa. Es el café que te compras dos o tres veces al día, todos los días.
  4. No planificados: al pasar por desapercibidos, normalmente no están dentro del presupuesto semanal o mensual. En la mayoría de las ocasiones son gastos de compras por impulso.

Algunos de los gastos hormiga más comunes son:      

  • Café camino a la oficina
  • Botellas de agua
  • Comer fuera de casa
  • Comida a domicilio
  • Antojos y vicios -como dulces, chocolates, snacks, cigarros-
  • Suscripciones que pagas y casi ni utilizas
  • Taxis en tramos pequeños y que puedes caminarlos.
  • Compras online
  • Compras por impulso

Cómo evitarlos

Una señal clara de que incurres en gastos hormiga es cuando a fin de mes preguntas a donde se fue tu dinero y no obtienes una respuesta clara. O cuando tu cuenta de ahorro no crece con regularidad aun cuando tienes ingresos suficientes. Entonces lo mejor es diagnosticar tus hábitos para sacar a la luz tus gastos hormiga. Aquí te dejamos una serie de consejos de como hacerlo:

  • Identifica tus gastos diarios: guarda los recibos y facturas de los consumos que haces y luego estúdialos y analízalos.
  • Define tus necesidades: qué es imprescindible para ti y tu calidad de vida, y que es un capricho. Tenlo claro porque los gastos hormiga generalmente se asocian al placer.
  • Categoriza tus gastos según su clase: alimentación, transporte, telecomunicaciones, ocio. Sí, ocio, el entretenimiento también es importante.
  • Establece prioridades: dentro de cada clase de gastos, prioriza cuáles son los gastos más importantes según tus necesidades.
  • Organiza un presupuesto semanal y/o mensual: así sabrás claramente cuánto dinero puedes gastar y cuanto ahorrar.
  • Monitorea constantemente: Analiza tu comportamiento financiero periódicamente para saber si tus finanzas han mejorado o si por el contrario has sucumbidos a nuevos gastos.

Otros consejos para controlar los gastos hormiga

  • Haz una lista de compras antes de ir al supermercado, así evitas que la improvisación o el impulso te hagan sobrepasar el presupuesto.
  • Haz una lista de todos los servicios personales y del hogar por los que pagas periódicamente y asegúrate de si los estas aprovechando.
  • Escoge medios de transporte alternativos. Siempre que sea posible camina o anda en bicicleta.
  • Prepara el café en casa y lleva un termo de agua a todos lados.
  • Cocina y come en casa. Cocinar en casa tiene sus ventajas, además puede ser divertido cuando se hace en familia.
  • Regula los antojos. No tienen porque desaparecer, solo alternarlos o reducirlos.
  • Destino un monto de tu presupuesto semanal solo a los gastos hormiga. Así sabes cuanto puedes gastar en estos.

 Con estos consejos y un absoluto autocontrol puedes lograr controlar estos pequeños gastos y así destinar más capital a tus ahorros. Una gestión consciente y planificada de tus finanzas personales es algo que agradecerás en un futuro.