Mercado turístico post-Covid

Cambios en el mercado turístico post-Covid

La pandemia de la Covid-19 le ha asestado a la industria turística un duro golpe; tanto que obliga a reanalizar lo que hace poco tiempo creíamos completamente dominado. Sin embargo, hoy en día de lo único que estamos seguro es de la incertidumbre en la que se ha convertido. De partida se conoce que, según reportes mundiales, un buen número de negocios vinculados al turismo no serán capaces de rebasar esta situación, llegando a cerrar definitivamente. Por ello, si se quiere salir airoso o mínimamente bien parado de este punto muerto en que el mercado turístico post-Covid ha caído, es necesario prestar oídos a las exigencias que la situación impone.

Ya analizamos en posts anteriores las demandas de ese nuevo turista post-pandemia, así como algunas acertadas sugerencias de modificaciones necesarias a implementar en nuestros negocios turísticos. Ahora se hace pertinente entonces conocer cómo se está moviendo el mercado turístico post-Covid para saber cuán adecuados a la situación mundial han sido nuestros ajustes, y si necesitamos realizar algún otro. Para ello, adentrémonos un poco en cómo se prevé que se modifiquen las tendencias del mercado para el período post-Covid-19.

De la masividad a la selectividad

Las restricciones sanitarias necesarias impuestas a raíz de la pandemia están modificando la capacidad de recepción de turistas y visitantes en los destinos. La visión de las personas ha cambiado; sus preferencias se inclinan por sitios de poca afluencia, ya que transmiten mayor seguridad. Asimismo, algunas tendencias previas a la pandemia cobrarán auge, como el turismo ecológico, la meditación, el yoga, entre otros afines; de igual manera sucede con los sitios y actividades que incluyan el cuidado recíproco entre las personas y el medio ambiente. De esta manera, un concepto que haga realzar la seguridad, el bienestar y la sostenibilidad será demandado e imprescindible.

Aerolíneas y aeropuertos

Se afirma que el sector aéreo es vital para reactivar el turismo, pues es él quien permite el traslado del personal a grandes distancias. Si bien durante la pandemia no se suspendió totalmente, el volumen de actividad sí se vio reducido notablemente.

Desde que la necesidad de higienización se ha vuelto apremiante, muchas medidas se han tomado durante el tiempo de Covid-19, y se prevé su mantenimiento más allá con cierta mesura. Algunas aerolíneas ya están exigiendo a su personal y pasajeros el uso de mascarillas, están tomando la temperatura de todas las personas, solicitando el llenado de formularios de salud, modificando el servicio de alimentación durante los vuelos, así como incrementando las acciones de limpieza e higienización.

Se ha reportado también la disminución de la capacidad de los aviones, dejando asientos vacíos que posibiliten la distancia entre las personas. Sin embargo, los mayores inconvenientes y temores radican, por un lado, en las pérdidas que esto puede acarrear para las compañías, y por otro, la manera en que se proyecte la recuperación de esas pérdidas, por ejemplo, con el aumento del precio del pasaje.

Por su parte, los aeropuertos también han proyectado algunas medidas a tomar. Entre ellas se maneja la posibilidad de establecer zonas esterilizadas, zonas de aislamiento en caso de sospecha, controles de salud y sanidad en todo el manejo aeroportuario. También se ha valorado la posible solicitud de un pasaporte viral o talonario de salud actualizado. Igualmente, la máxima de facilitar los procesos y disminuir el contacto directo se beneficia del avance de la tecnología, con ayuda de la cual se agilizan las gestiones vía online.

Cruceros

Uno de los que se visualiza en peor situación es el turismo de cruceros, ya que de darse determinada eventualidad en ellos, no hay hacia donde huir. Si además se tienen en cuenta los casos que se dieron de contagiados a bordo, la perspectiva se torna peor. Por ello, muchas medidas se han proyectado para su aplicación: controles de temperatura sin contacto y obligatorios; modificación de los itinerarios, sobre todo las bajadas a diferentes puertos; sustitución o variación de los buffets, los cuales podrán contar con servidores o transformarse en servicios a la habitación; pruebas de coronavirus y exámenes médicos; protocolos de limpieza más rigurosos, entre otros.

Restaurantes

Este es un sector delicado, pues trabaja directamente con algo tan sensible como la alimentación, que repercute directamente en nuestra salud. La tarea de los restaurante en un poco complicada; se dice que algunos no serán capaces de reabrir luego de la pandemia. Sin embargo, aquellos que hayan logrado sortear las dificultades y paralizaciones, procederán a la implementación de algunas medidas que les ayude a estar a tono con las nuevas condiciones.

Algunas pudieran ser: disminución del número de mesas disponible y aumento de la separación entre ellas; uso de guantes y mascarillas por parte de los empleados; lograr un espacio que denote extrema limpieza y al mismo tiempo sea confortable para el cliente; implementación del servicio a domicilio y de haber existido desde antes, pues potenciarlo.

Hoteles

Hacer sentir al cliente como en casa y brindar la seguridad de salubridad son tareas primordiales que se combinan con la garantía de esparcimiento y disfrute que los hoteles tienen como meta, incluso más en la situación actual. La gran mayoría ha implementado desde ya algunas prácticas muy a tono con las exigencias vigentes.

Se estipula que la limpieza de las áreas públicas sea más frecuentemente, no así en el caso de los dormitorios, los cuales se pide que no sean visitados por terceros, a no ser por solicitud del propio huésped; rediseñar y reacomodar las zonas públicas de manera que queden dispuestas espaciosamente; aseguramiento de kits higiénicos con mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos antibacteriales, entre otros implementos afines; eliminar los elementos innecesarios de las habitaciones, como revistas, cojines y almohadones de adorno, cartillas de menús, volantes de propagandas, etc.; potenciar el servicio de habitación por encima de los buffets.

La reducción del contacto físico se fortalece gracias a la actualización tecnológica, con lo cual se impulsan las reservaciones online, el check-in y check-out automatizado, el uso de los móviles personales como llaves de las habitaciones, los sensores de proximidad para abrir puertas y grifos, entre otras muchas.

Alquileres vacacionales

Los alquileres vacaciones se presentan con un poco más de posibilidades de atraer público, pues poseer capacidad de alojamiento reducida transmite a las personas una visión de mayores garantías de higiene y limpieza que un hotel. Asimismo, la tendencia de estancias de mediana y larga duración en los alquileres vacacionales se está incrementando, lo cual suele ser más cómodo y asequible para los clientes, al tiempo que brindan mayor tranquilidad en términos de salud; plataformas como Airbnb han fortalecido en algunos de sus destinos esta posibilidad.

El tema de la limpieza también será demandado en estos sitios, incluso está constituyendo uno de los requisitos que son verificados por los clientes antes de reservar un destino. Algunas compañías como Vrbo y Airbnb han sugerido protocolos de limpieza a los anfitriones para poner en práctica debido a la pandemia. Esto no solo va dirigido a que los viajeros se sientan seguros, sino además para ir reforzando la idea de que está bien volver a viajar.

Una vez más, volvamos a la tecnología

La actualización tecnológica hoy en día ha pasado de ser una parte del desarrollo a constituirse en una cuestión imprescindible en el mercado turístico post-Covid; por citar ejemplos, hemos podido constatar el papel fundamental que juega en los sectores previamente comentados. Aunque parezca reiterativo, movernos hacia un sistema de gestión acompañado por el desarrollo tecnológico contribuye innegablemente a la optimización de nuestro negocio.

Contar con la potencialidad de la tecnología es una ventaja en todas las esferas del mercado turístico, ya que permite no solo mejorar el servicio y su gestión, sino posicionarnos de manera decisiva en el amplio abanico de opciones turísticas existentes y, por si fuera poco, colocarnos en una posición ventajosa frente a la competencia.