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Trabajar como freelancer puede ser la alternativa que muchos profesionales están buscando. La libertad de decidir en qué proyecto emplearse, cuánto cobrar, los tiempos de trabajo y los lugares en los que trabajar es un anhelo que muchos desean hacer realidad. Sin embargo, todo no es color de rosa, y es necesario conocer todas las facetas de este tipo de trabajo antes de decidirse a dar el paso. Una de las más desafiantes son las fluctuaciones de ingresos en tu trabajo freelance, que pueden llegar a ser realmente estresantes para quienes no están preparados para manejarlas.
Tabla de contenidos
Fluctuaciones de ingresos en el trabajo freelance
Tal como lo lees, los trabajadores freelancers pueden percibir fluctuaciones en sus ingresos a lo largo del tiempo. Y es que estos no están enrolados en proyectos de trabajo todos los días del año. Incluso, aunque estén trabajando en algún momento, no tienen garantía de que otro proyecto o cliente llegará después. En este sentido, vivencian variabilidad en la cantidad de dinero que reciben mes tras mes, a diferencia del salario fijo que perciben los trabajadores de empleos tradicionales.
Son muy diversas las causas que dan origen a este hecho. Las más comunes suelen ser el tipo de industria, la estacionalidad de la demanda, la dependencia de pocos clientes, entre otros. De cualquier manera, aquel trabajador que se desenvuelva en este tipo de trabajo tiene que ser consciente de esta realidad. Y con esto presente, deberá prepararse para esas temporadas bajas de ingresos.
Consejos para protegerse contra fluctuaciones de ingresos en el trabajo freelance
Sin duda alguna, las temporadas de baja o nula entrada de ingresos tensa a cualquiera, sobre todo cuando de esa entrada se depende. Por ello, los trabajadores freelance deben idear alternativas para paliar estos periodos de fluctuaciones de ingresos. En este sentido, aquí ponemos a tu consideración algunas de las estrategias clave para proteger tus finanzas como freelancer y lograr una mayor estabilidad económica.
Crea un fondo de emergencia
Esta estrategia es básica y aplica a todo tipo de negocios, contextos y tipos de trabajo, así que para los trabajadores freelancers también es efectivo. Un colchón financiero es un respaldo que te permitirá seguir manteniendo tu estilo de vida cuando experimentes un periodo de “vacas flacas”. Será bueno que tu fondo de emergencia cubra por lo menos de 3 a 6 meses, así podrás contar con un periodo de tiempo más largo para resolver la situación. Ten en cuenta que este fondo deberás guardarlo en una cuenta de fácil acceso y separada de tu cuenta corriente, para evitar gastarlo cuando no se debe. Así que, proyecto tras proyecto, separa un porcentaje de tus ingresos para dirigirlos a crear tu fondo de emergencia. Así podrás dormir con más tranquilidad.
Diversifica tus fuentes de ingreso
Como freelancer, puedes hacer lo que te propongas, porque tú eres tu propio jefe. Aunque te especialices en una sola actividad (porque esa sea tu área de experticia), no deberías depender exclusivamente de pocos clientes para garantizar tu estabilidad económica. Recuerda que el mercado es muy variable y la vida da muchas vueltas. Un día, alguno de tus clientes podría bajar la demanda por tus servicios o incluso dejar de necesitarte. Este tipo de situaciones suele reflejar las fluctuaciones de ingresos en tu trabajo freelance, que pueden afectar tu seguridad financiera y llevarte a desesperarte por encontrar otro cliente o proyecto. Aunque esto puede parecer un caso extremo, sucede, y no debe tomarte desprevenido. Por eso, es esencial contar con fuentes de ingresos diversas que reduzcan el impacto de estas eventualidades.
Algunas de las soluciones a estos escenarios es la diversificación de tu base de clientes, así como tomar proyectos adicionales. Estos proyectos pueden ser tanto de diferentes áreas de acción, como también pueden provenir de diferentes plataformas de trabajo freelance. Asimismo, otra opción plausible puede ser desarrollar ingresos pasivos, como cursos en línea, ebooks, o algún tipo de contenido o servicio que puedas vender sin que requiera tu intervención constante. De cualquier manera, la diversificación es la clave, pues con ella reduces la dependencia hacia una única fuente de ingresos. Y al mismo tiempo, aseguras un flujo de ingresos más constante.
Por si fuera poco, piensa que, como dueño de tu tiempo y tus habilidades puedes incluso realizar tareas secundarias o distintas a las que sueles hacer. En este sentido, puedes pensarte qué trabajos adicionales eres capaz de realizar, aunque no los ofrezcas de manera regular. Así, en caso de ser necesario, puedes acudir a ellos si necesitas ingresos extras en esos tiempos donde tus proyectos regulares no están rindiendo como deberían.
Establece un presupuesto mensual
Tú eres tu propia empresa, tu propio negocio, y vas a necesitar definir y ajustar un presupuesto mensual. Aunque no lo quieras, mes tras mes incurres en gastos que debes cubrir, y para poder hacerlo necesitas organizarte. De ahí la importancia de que hagas tus cálculos y definas tu presupuesto mensual. Puedes hacer un cálculo basado en el promedio de lo que has ganado en los últimos seis meses y, de esta forma, establecer una base para planificar tus gastos mensuales. Asimismo, no olvides tus gastos variables y tenlos presente en la ecuación. Identifica cuáles son necesarios y cuáles de ellos podrías reducir en tiempos de menor afluencia de ingresos. Así podrás tener más control sobre tus finanzas y hacer ajustes en caso de necesitarlo.
Asegura el porcentaje destinado a impuestos
Con fuego no se juega, y con lo legal tampoco, sobre todo cuando tu vida laboral y tus ingresos dependen de ello. Aunque tus ingresos pueden fluctuar por diversas razones, lo que sí no fluctuará es la obligatoriedad de pagar impuestos a final de año (o del trimestre, según tu país). Y si de casualidad no cuentas con algo reservado para el pago de estos, puede que tu situación se complique aún más, sobre todo si vivenciaste fluctuación de ingresos a lo largo del año. Por eso, para evitar sorpresas, como mismo destinarás un porcentaje de tus ingresos para hacer tu fondo de emergencia, destina también otro para dedicarlo al pago de impuestos. En muchos países, el porcentaje recomendado es del 15% al 30% de tus ingresos, pero consulta con un asesor fiscal para saber cuánto necesitas en tu situación particular.
Desarrolla habilidades de negociación y establece tarifas adecuadas
Conforme vas aprendiendo a desenvolverte como trabajador freelancer, vas a necesitar desarrollar habilidades de negociación. Estas son vitales para llegar a un acuerdo justo con tus clientes, quienes casi siempre buscarán abaratar los costos de tu trabajo. No obstante, no basta con saber negociar; también es preciso que aprendas a establecer tarifas justas por lo que ofreces. No temas cobrar lo que vale tu trabajo, ya que representa tu tiempo y tus habilidades dedicadas a entregar resultados de calidad. Es común que muchos freelancers comiencen con tarifas bajas, pero luego les resulta complicado aumentarlas. Una buena estrategia es realizar incrementos graduales a lo largo del tiempo. Esto no solo mejora tus ingresos, sino que también te ayuda a compensar la inflación y a protegerte frente a las fluctuaciones de ingresos en tu trabajo freelance.
Por si fuera poco, mejorar tus habilidades de negociación te permitirá conseguir mejores acuerdos, especialmente cuando trabajas con clientes habituales. De esta manera, podrás negociar cláusulas que te brinden una seguridad financiera, como un anticipo al iniciar el proyecto, o la posibilidad de facturar por etapas (mensualmente, trimestralmente, etc.) en lugar de cobrar al final del proyecto.
Cultiva buenas relaciones con tus clientes
Cultivar confianza y buenas relaciones con tus clientes te abre muchas puertas. Los clientes fieles tienden a solicitarte trabajo de manera constante y pueden recomendarte a otros. Esto es muy beneficioso ya que, entre otras cosas, reduce la necesidad de que tengas que buscar proyectos nuevos cada mes. Por eso, si quieres lograr este fin, deberás asegurarte de mantener una comunicación profesional, cumplir con los plazos y, siempre que sea posible, ofrecer un valor extra. Así, poco a poco, irás mejorando tu reputación y estarás en mejores condiciones de construir una cartera de clientes estables que puedan convertirse en la base de tus ingresos a largo plazo.
Prepárate para temporadas de alta y baja demanda
Como una montaña rusa, debes aprender a sortear las subidas y bajadas de las temporadas, y así protegerse de las fluctuaciones de ingresos en tu trabajo freelance. La demanda no siempre es la misma durante todo el año, y conocer estos patrones y prepararte para ellos es una ventaja clave. Durante las temporadas de alta demanda, es recomendable aprovecha para trabajar más y reservar una parte de esos ingresos extra. Por su parte, durante las temporadas bajas, “dale vida el tiempo muerto” y dedícate a mejorar tus habilidades, ampliar tu red de contactos o trabajar en proyectos propios que te generen ingresos a largo plazo. De esta manera, disminuirás el impacto negativo de la fluctuación de ingresos.
Y así ya ves, aunque las “vacas flacas” lleguen para ti, siempre deberás tener un ensillado alternativo para poder “montarlas”. La clave está en que te prepares con tiempo para esos días y ya tengas pensadas opciones a las que girarte. Así que pon en práctica las estrategias que mejor funcionen para ti y protégete contra las fluctuaciones de ingresos como freelance.
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