El creciente interés que despierta el mundo de las criptomonedas atrae constantemente a más personas deseosas de aventurarse en él. Las promesas respecto a las ganancias “aseguradas” que implica el comercio con ellas impulsan aún más este fenómeno. Sin embargo, no se puede pecar de ingenuo, hay que conocer muy bien el terreno que se pisa para entonces pensar en construir un castillo sobre él. De ahí que la intención de este post sea brindar algunas luces sobre este universo innegablemente fascinante pero altamente riesgoso y complicado: el trading con criptomonedas.
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Primeros pasos
No podemos entrar en un juego si no tenemos las fichas adecuadas para jugarlo, o al menos el conocimiento mínimo de cómo conseguirlas. Por ello es lógico que el primer pensamiento nuestro sea: “conseguir criptomonedas”. Una de las maneras de hacerse con criptomonedas es por medio del minado, proceso que conocimos con más detalles en el post anterior. En este sentido, se ganan criptomonedas como recompensa del proceso exitoso de verificación y validación de transacciones en nuevos bloques que se agregan al blockchain; sin obviar la resolución del problema matemático-computacional que esto conlleva. Otra manera de conseguir criptomonedas sería por medio del comercio con las mismas, conocido mundialmente como trading. También se puede contemplar la posibilidad de que nos la regalen, pero … en lo que eso sucede, volvamos a la Tierra.
Trading con criptomonedas
El trading es el acto de intercambio o compra-venta de cualquier cosa, ya sea un objeto, una propiedad, acciones, etc. Así que, si hablamos de trading con criptomonedas, bien podemos intuir que se trata de este mismo proceso, pero aplicado a dichas criptomonedas. En esencia, este comercio se basa en las tendencias y especulaciones que se hacen respecto a los movimientos de sus precios en el mercado.
En función de la tendencia de los precios, lo que hacen los traders (o personas dedicadas a esto) es tratar de comprar barato para luego vender un poco más caro; de esta manera se recuperan la inversión y se ganan un extra. Este proceso de compra se realiza en pares, es decir, para el intercambio se utiliza otra criptomoneda o dinero fiat (como el dólar estadounidense, el euro, etc.). Entonces, lo que se hace es cambiar una moneda por otra, esperando que la moneda comprada aumente su valor.
Sin embargo, no se puede prever con exactitud cómo ni cuándo tendrán lugar cambios en la tendencia que ocasionen pérdidas; por ende no siempre se gana. El trader es susceptible de guiarse por la emoción del momento (por ejemplo, si está ganando) y tomar decisiones inadecuadas o demasiado arriesgadas, sin contemplar lo que implicaría un cambio repentino de la tendencia. Este mercado es extremadamente volátil, lo que implica que los cambios en el valor de una moneda pueden ser muy agresivos; puede aumentar de repente, para luego caer en un día, unas horas o solo minutos después.
Es por esto que el trader debe actuar objetivamente, debe aprender a identificar cuándo es tiempo de seguir y cuándo de retirarse, aunque apenas haya ganancia. Al ser descentralizado el mercado de criptomonedas, no suele verse afectado por eventos económicos o políticos, como las divisas tradicionales. Sin embargo, algunos de los factores que pueden afectarlo suelen ser: la oferta, la integración en la infraestructura digital, la cobertura e imagen brindada por los medios, así como cambios en las regulaciones y fallos de seguridad en las plataformas.
Para operar con criptomonedas podemos hacerlo de varias formas. Una de ellas es por medio de la compra-venta de criptomonedas en un mercado de negociación o plataformas de intercambio. Otra, es por medio de los Contratos por Diferencia. Veamos cada una con más detalle.
Mercado de negociación o plataformas de intercambio
Estos son sitios digitales en los cuales los traders realizan la compra o venta de las criptomonedas con las que quieran negociar. También se les hace referencia como Exchange o Brokers. De manera general, el cliente se registra en la plataforma, deposita sus criptomonedas y comienza su labor de trader. Sus prestaciones son diversas y pueden variar entre las distintas plataformas, aunque pudiéramos mencionar algunas de ellas:
- Pueden permitir o no el anonimato, o sea, no revelar la identidad del trader
- Pueden ser descentralizadas, lo que implica cero intermediarios, pero a su vez cero respaldo al que acudir si algo negativo sucede
- Establecer un monto mínimo con el que operar
- Cobro de comisión por sus servicios, ya sea por depósito, transferencia, retiro, etc.
- Algunos permiten negociación directa entre compradores y vendedores, garantizando privacidad y capacidad de negociación directa
- Poseen variedad de instrumentos para hacer análisis técnicos
- Entre otros muchos
La selección de la plataforma con la que operar depende de lo que desee el cliente. Por eso, un estudio previo de las plataformas en base a los objetivos del trader es lo ideal. Además, es importante conocer que han existido casos en los que las plataformas han sido atacadas por hackers. Igualmente, hay sitios que desaparecieron un buen día provocando la pérdida de las criptomonedas de los clientes. Por esta razón, se recomienda que siempre se transfieran las monedas desde la plataforma de intercambio hacia el monedero privado del cliente, una vez terminado el trading del día o del momento destinado a eso.
Contratos por diferencia (CFD)
Los contratos por diferencia (CFD, por sus siglas en inglés) son acuerdos/contratos que se establecen entre un inversor (el trader que va a invertir en criptomonedas) y un bróker o intermediario. El acuerdo se establece sobre el valor derivado del activo en cuestión, en este caso, la criptomoneda. Quiere decir que se realice una inversión sobre el movimiento del precio de la criptomonedas en el mercado, sin necesidad de adquirir dicha criptomoneda.
En otras palabras, se compra o vende un contrato que representa un número específico de unidades de esa criptomoneda, cuyo valor dependerá de los movimientos del mercado y de la posición que se asuma a la entrada. Dichas posiciones son de compra o de venta de los CFDs (que representa el total de unidades al que se invierte con el precio actual del mercado). La diferencia entre el valor de esa criptomoneda al inicio (al hacer el contrato) y al final (al cerrarlo) es lo que determina ganancia o pérdida para el inversor, de aquí el nombre de estos contratos.
Al hacer trading con CFDs uno especula sobre el posible precio que tendrá el activo y en ello invierte. Así, si uno cree que el precio de la criptomoneda va a aumentar, entonces invierte al alza o va largo (se deriva de “largo plazo”); o sea, asume una posición de compra de CFDs. Si por el contrario cree que el precio disminuirá, entonces invierte a la baja o va corto (se deriva de “corto plazo”); es decir, toma una posición de venta.
Por ejemplo, si usted abre una posición apostando al alza (dígase, compran los CFDs) y efectivamente el precio de la criptomoneda aumentó cuando se cierra la posición, esa diferencia (entre el precio en el que compró y el precio en el que se cierra y se vende) es entonces su ganancia, por lo tanto el bróker le pagará dicho dinero (que resultará de los otros traders que lo perdieron). Si en este mismo caso de incremento de precio, se apostó inicialmente a la baja, se obtendrá la misma diferencia, pero en sentido contrario, lo que significa una pérdida; es el trader quien deberá entonces pagar esa diferencia.
Veamos entonces los otros casos. Uno supone que el precio disminuirá y por ende asume una posición apostando a la baja (o sea, vende los CFDs). Entonces si el precio realmente baja, la diferencia entre el antes y el después estará a su favor, por tanto es ganancia. Si por el contrario, se apostó al alza y al final el precio bajó, entonces tendremos pérdidas. De esta manera se puede ver cómo es posible ganar o perder en ambos sentidos, tanto yendo al alza como a la baja del precio.
Particularidades de los CDFs
Los CFDs no vencen, solo terminan cuando el trader lo decide; lo cual resulta bastante atractivo para los inversores. Además, estos contratos tienen determinados parámetros que el inversor establece para asegurar su inversión; por un lado el límite de pérdida admisible (stop loss), así como el máximo de ganancia (take profit).
Los CFDs no requieren que el inversor desembolse el monto total del precio de las unidades de criptomonedas con las que va a hacer trading, sino solo un porciento del mismo, que lo establece el bróker como garantía. Este porcentaje se conoce como margen. Asimismo, los CFDs cuentan con la posibilidad del apalancamiento. Esto es, que el bróker le presta al trader determinado capital para que este pueda operar con posiciones más grandes que el margen que ha depositado.
Así, en casos donde se obtienen ganancias, estas son incluso mayores por el apalancamiento; con las pérdidas ocurre exactamente lo mismo, pero en sentido negativo. Aunque suelen obviar los innegables riesgos, este es uno de los motivos por los cuales los inversores se sienten atraídos por este tipo de trading; se coloca solo una pequeña cantidad de dinero para controlar entonces una suma mayor. Así, se tienen dos posibilidades: se puede multiplicar el retorno de la inversión, o sea, la rentabilidad de la operación, o se puede multiplicar el riesgo de pérdida, ambos en la misma proporción.
Brokers a seleccionar
A la hora de escoger un bróker, deberá tenerse en cuenta si se atienen a las regulaciones, sus tarifas, los instrumentos técnicos de que disponen, tamaño de la cuenta y de las operaciones, las critpmonedas con las que operan, así como las plataformas disponibles. Algunos de los brókers que existen son: XTB, Plus500, IG, iBroker.es, eToro, Libertex, entre otros muchos.
Advertencia
En importante saber que el porciento de personas que se arruinan o pierden más de lo que invierten en el trading con criptomonedas es significativamente elevado. Los novatos suelen ser los más perjudicados, fundamentalmente por aventurarse obviando los riesgos. A la hora de decidir hacer una inversión, es necesario hacer previamente un estudio arduo y profundo.
Luego, se puede comenzar a probar con cuentas demo, a modo de familiarización inicial. Con estos demos, uno podrá ir aprendiendo sobre la marcha, sin que esto signifique pérdida real alguna. La alta volatilidad de este mercado atenta fuertemente contra el éxito en este mundo. Por eso infórmese y prepárese mucho antes de dar el paso, y siempre recuerde no invertir más de lo que puede o está dispuesto a perder.
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