Criptomonedas y gráficos de velas

El análisis de criptomonedas no solo utiliza la representación gráfica como apoyo, sino que la concibe como sumamente necesaria. En este sentido, los gráficos no son solo conjuntos de números y rayitas con formas peculiares, o tal vez sí; pero, más allá de eso, son información codificada e integrada en un mismo producto visual. Más allá de eso, la clave está en saber interpretarlos bien.

Los gráficos más usados en los mercados financieros y de criptomonedas suelen ser los gráficos de barra, los de líneas y los de velas. Los dos primeros son bien conocidos por todos, sin embargo, el último no lo es tanto, pero sí es básico en este contexto. ¡Entendámoslo entonces!

Gráficos de velas, de candelabros o de velas japonesas (candlestick, en inglés)

Como su nombre lo indica, este tipo de gráficos tuvo su origen en Japón. Se reconoce como su creador a Munehisa Homma, un reconocido comerciante de arroz del siglo XVIII. Tan buena resultó su técnica que lo ayudó a ganar considerables sumas de dinero, para nada despreciables en aquella época, e incluso a la luz de hoy.

En la actualidad, los gráficos de velas son los más ampliamente utilizados para analizar y visualizar los movimientos de los precios en un período de tiempo determinado. Cada vela dentro del gráfico integra en sí varios fragmentos de información acerca del precio. Estos son: precio de apertura, precio más alto alcanzado, precio más bajo alcanzado y precio de cierre; dichos elementos suelen conocerse como OHLC (según sus siglas en inglés: Open, High, Low, Close). Asimismo, incluso el color de la vela es informativo. Veamos estos elementos con más detalle.

Cuerpo real de la vela: es la parte sólida de la vela y denota el área entre el precio de apertura y cierre en un período de tiempo.

Mechas (también llamadas sombras o colas): son las extensiones que poseen las velas en uno o ambos extremos y reflejan el precio más alto y más bajo que se alcanzó en dicho período de tiempo (y que puede o no coincidir con el precio de apertura y cierre). Suelen llamarse sombra superior (uwakage) e inferior (shitakage) en función de su posición. También la longitud de dichas sombras reviste importancia. Si una vela posee largas sombras, es equivalente a una alta volatilidad. Si por el contrario las mechas son cortas, significa que el mercado se mantuvo estable.

Color: por lo general las velas suelen ser verdes y rojas, o blancas y negras. Las velas verdes o blancas indican que el precio se incrementó en ese período de tiempo (alcista); o sea, el precio de cierre es superior al precio de apertura. Las rojas o negras indican que el precio disminuyó (bajista); el precio de cierre es inferior al precio de apertura. No obstante, cada usuario puede personalizar sus gráficos con los colores que desee ya que las plataformas así lo permiten.

Por otra parte, las velas no se encuentran aisladas. Ellas están insertadas dentro de un eje de coordenadas, donde el eje x representa el tiempo y el eje y representa el precio. Otro elemento significativo a destacar es el período de tiempo, ya que la configuración de las velas depende de ello. Esto es sumamente importante pues dicho tiempo varía en función de los objetivos del trader. Por tanto, el rango de tiempo lo decide el usuario y puede establecerse desde minuto a minuto, hasta por horas, días, semana, meses, años, etcétera; incluso unidades tan pequeñas como los segundos pueden ser usadas. El ajuste de tiempo es comúnmente conocido como timerate.

Los gráficos de velas son muy versátiles y resultan muy útiles para la detección de las tendencias a lo largo del tiempo. No obstante, sus bondades no se limitan a esto, sino que además, sirven para interpretar la “psicología del mercado”. Esto se refiere a lo que las diferentes características de las propias velas nos comunican respecto al sentir habitual del mercado. El propio color de la vela es indicativo del movimiento que tuvo la criptomoneda en ese período de tiempo.

Asimismo, el tamaño del cuerpo nos habla sobre la presión de compra o de venta del mercado. Por ejemplo, una vela con un cuerpo largo implica que ha existido un movimiento intenso de precios en el mercado. En cambio, un cuerpo corto puede ser interpretado como consolidación, ya que es indicativo de poco movimiento del mercado. Por otro lado, los gráficos de velas también ayudan a detectar elementos como avaricia y miedo, reflejado en las entradas y salidas de traders en función de la situación.

Estos datos nos permiten identificar más fácilmente las tendencias del mercado al tener en cuenta como elementos vitales de los gráficos de velas: la longitud, el color y los patrones. Los dos primeros ya los hemos comentado; en el tercero profundizaremos próximamente. Mientras tanto, resumamos algunas ventajas y desventajas que posee este tipo de gráfico.

Ventajas

  • Integran gran cantidad de información en una pequeña unidad.
  • Permiten detectar tendencias a lo largo del tiempo.
  • Su uso es muy amigable y hasta puede ser intuitivo.
  • Suelen identificarse determinados patrones que indicar posibles cambios de tendencia, rupturas y continuaciones.
  • Reflejan las emociones del mercado.
  • Son muy versátiles y permiten integrarse con otros tipos de análisis.

Desventajas

  • No lo dice todo. Hay elementos que se escapan de su representación. Por ejemplo, en función del tamaño del cuerpo o de la mecha se puede interpretar si hubo bastante actividad o si hubo indecisión. Sin embargo, no se puede precisar, por ejemplo, qué ocurrió primero, si el alza o la baja del precio en el período de tiempo cubierto por la vela.
  • Los patrones suelen funcionar mejor en períodos de tiempos más largos.

Gracias a la compatibilidad de este tipo de gráfico con otras técnicas de análisis es posible su combinación. Así, integrarlo con el análisis técnico y el fundamental brindará una visión más global de la situación del mercado y dotará al trader de mayor fortaleza operativa. Así, podrá ser capaz de tomar decisiones certeras y ejecutar estrategias más seguras y robustas.