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Negociar un salario justo y beneficios laborales no es una utopía. Las probabilidades de éxito y fracaso están compartidas a partes iguales, así que prepárate bien y lanza tu moneda al aire.
El mercado laboral actual es altamente competitivo y en muchas ocasiones encontrar un trabajo que se ajuste a nuestras necesidades es todo un reto. Este hecho hace que cuando encontramos algo que medianamente nos acomoda, tenemos la tendencia a aceptarlo sin reparar mucho en las condiciones. En no pocas ocasiones llegamos a considerar que deberíamos atrevernos a negociar o solicitar un salario justo por el trabajo a desempeñar, sin embargo no lo hacemos, ya sea por temor a perder la oportunidad o por cualquier otra razón. Esta situación nos deja el sinsabor de estar aceptando algo que sabemos que podría ser mejor si nos atreviéramos a dar el paso.
No se trata de buscar a diestra y siniestra el salario más alto posible, sino de llegar a un acuerdo justo y mutuamente beneficioso para ambas partes. Por eso, pensar en la posibilidad de negociar un salario justo y beneficios laborales no está mal, de hecho, habla a favor de cuánto tú te valoras y cómo lo defiendes. Incluso, a veces algunos empleadores les gusta ver cómo los candidatos manejan el tema del salario durante las entrevistas de trabajo. Por todo esto, estar preparado y saber cómo hacerlo es una habilidad sumamente importante que debemos aprender a desarrollar. En este sentido, estaremos profundizando sobre este tema en esta oportunidad.
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¿Cómo negociar un salario justo y beneficios laborales?
Una vez que nos hemos decidido a negociar un salario justo y beneficios laborales nos surge la ansiedad de cómo hacerlo de la manera correcta. Debemos ser asertivos y saber escuchar, así como plantear nuestros argumentos con la debida coherencia. De ahí que “negociar” sea la palabra que se emplee también en este caso, pues al final es un acuerdo al que llegan ambas partes sobre la base de la aceptación mutua de las condiciones. En este sentido, y con la intención de ayudar a cualquiera que se encuentre en esta situación, te proponemos una serie de recomendaciones sobre cómo abordar estas negociaciones de manera efectiva.
1. Investiga el mercado laboral en el que te estás moviendo
Antes de comenzar cualquier negociación, investiga cuál es el salario promedio para el puesto al que estás aplicando en tu industria y ubicación específica. Existen varias herramientas en línea, como sitios web de recursos humanos y encuestas salariales, que pueden proporcionar esta información. Así podrás calcular cuál sería tu salario ideal más alto, así como el mínimo más aceptable. Esto te dará una idea realista de cuánto puedes esperar ganar y, por ende, cuál sería el salario más justo. Además, es útil investigar sobre la empresa a la que se está aplicando, incluyendo su cultura, valores, política de salarial y beneficios adicionales. Todo esto te brindará herramientas en las cuales apoyar tus argumentos durante la negociación de una manera estratégica.
2. Conoce tu valor
Evalúa tus habilidades, experiencia y educación para determinar cuánto vales en el mercado laboral actual al que estás aplicando. Haz una búsqueda que te permita conocer cuál es el salario que se le suele pagar a un profesional de tu perfil. Luego, analiza tus habilidades e identifica aquello único y de valor que le estarás aportado a la empresa que te contrate. Asimismo, considera la demanda que existe en el mercado de profesionales con tu experiencia y manéjala a tu favor. Esto te ayudará a establecer una base sólida para tus negociaciones.
3. Establece tus objetivos de manera clara y precisa
¿Vas a querer un aumento de salario solo porque sí? Pues eso no es suficiente, necesitas tener claridad respecto a lo que persigues con ese aumento de salario que solicitas. La mejor manera de hacerlo es contemplar tus necesidades financieras. Analiza tus gastos mensuales, tus deudas y tus metas. Estos elementos ten brindarán claridad con respecto a tus objetivos económicos. A esto súmale tu proyección profesional y las posibilidades de desarrollo para ti en esa empresa en comparación con las que otras empresas te brindarían. Luego integra a tu análisis tu valor como profesional, y así ya irás robusteciendo tus argumentos.
4. Prepara tus argumentos … y practica
Haz una lista de tus logros y contribuciones tanto pasados como los posibles en el futuro, que demuestren por qué mereces un salario más alto o mejores beneficios. Cuantos más datos y ejemplos tangibles puedas proporcionar, más sólida será tu posición. Cuando ya hayas conformado tu discurso, prueba practicarlo con alguien, para ver cuán preparado estás para verbalizar eso que piensas y como lo defiendes. Asimismo, siempre es recomendable ampliar tus opciones, o sea, tener plan B o plan C, por si tu propuesta no puede ser aceptada. De eso se trata prepararse, estar listo para recibir buenas y malas noticias, y saber cómo actuar.
5. Elige el momento adecuado
Asegúrate de abordar la negociación en el momento adecuado, preferiblemente después de recibir una oferta formal. Si estás aplicando para un trabajo, evita discutir el salario durante las primeras etapas de la entrevista, ya que esto puede parecer prematuro. Si el trabajo por el que optas no tiene el salario especificado en la convocatoria, ya sabes que eventualmente deberán hablar de eso. Por lo general suele surgir del empleador y quedar hacia el final de la conversación, no obstante, puedes ser tú quien introduzca el tema si lo consideras pertinente. Si por el contrario, ya eres trabajador de una empresa y deseas solicitar un aumento, trata de encontrar el momento adecuado, como las etapas de evaluación de desempeño, momentos de reorganización y cambios en la empresa, incluso luego de un éxito reciente, etc.
6. Sé claro y específico: mantén una comunicación efectiva
Cuando llegue el momento de negociar, sé claro y específico sobre lo que estás buscando. Presenta tus argumentos de forma convincente, sé empático y controla tu lenguaje extraverbal. Trata de no sonar arrogante ni pretencioso, y mucho menos que luzca como una amenazada o ultimátum. Proporciona cifras y ejemplos concretos para respaldar tu solicitud. Nada de aproximaciones ni generalidades, los datos concretos basados en evidencia serán tu mejor arma. ¡Para eso te preparaste con antelación!
7. Escucha activamente
Durante la negociación, escucha atentamente lo que la otra parte tiene que decir. Comprender sus necesidades y preocupaciones puede ayudarte a encontrar un punto medio que sea beneficioso para ambas partes. Si te cierras y no escuchas alternativas, puede que tú mismo estés cerrándote de las puertas. Pudiera suceder que la empresa no puede acceder en estos momentos al aumento del salario, pero en compensación puede ofrecerte otros beneficios laborales que pudieran ser una excelente alternativa para la ocasión. Recuerda que en estas situaciones ambas partes negociarán para encontrar un equilibrio entre tus necesidades y las posibilidades de la empresa.
8. Haz un manejo adecuado de las contraofertas y objeciones
Tienes que estar preparado para recibir objeciones a tu propuesta, así como contraofertas que modifiquen tu idea inicial. Muéstrate dispuesto a considerar las alternativas, esto es reflejo de flexibilidad y voluntad para colaborar en la búsqueda de una conveniencia mutua. Asimismo, puede suceder que una contraoferta no sea aceptable para ti. Ante estos casos, explícalo de manera precisa y respetuosa, y no dudes en hacer uso de soluciones creativas para encontrar el punto medio en que ambos resulten satisfechos.
9. Mantén una actitud profesional
Mantén una actitud profesional en todo momento, incluso si las negociaciones se vuelven difíciles. Mantener la calma y la compostura puede ayudarte a negociar ese salario justo y llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio. Una de las tareas más difíciles en estos casos es romper el hielo, o sea, comenzar a hablar sobre tu intención de solicitar un salario más justo. Esas primeras palabras son importantes, por ello siempre demuestra profesionalidad al expresar tus objetivos así como al mencionar los resultados de tu investigación.
10. Sé positivo y optimista
Tan solo piensa, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué no te den el aumento? Bueno, igual no has perdido nada porque no puedes perder lo que no tienes. ¿Quedarte sin esa opción de trabajo? Ya vendrán otras. La idea aquí es que no puedes presentarte a esa solicitud de salario justo pensando de antemano que no te lo darán, pues esa es solo una posibilidad, pero no la única. Así que afronta la negociación de manera positiva y optimista, solo así podrás permitirte despejar tu mente para pensar mejor y disfrutar del proceso. Si el peor escenario sucediera, con esta buena actitud siempre podrás llevarte un aprendizaje que jugará a tu favor en la próxima oportunidad.
Negociar un salario justo y beneficios laborales requiere preparación, paciencia y habilidades de comunicación efectivas. Cuando te decides a dar el paso y llega ese momento, debes contar con la confianza de estar entrando en una negociación con seguridad, actitud positiva y flexibilidad. Muchos candidatos sienten cierta ansiedad al abordar este tema, pero con la preparación adecuada y la actitud correcta, hay más posibilidades de lograr un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Si estás en este caso, no lo dudes más y comienza a prepararte.
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