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La temporada navideña puede experimentarse como un bálsamo tanto para los clientes como para las empresas. Por un lado, las campañas navideñas que implementan los diferentes negocios suelen percibirse como muy económicas por los clientes. Por el otro, esas mismas campañas logran hacer que las empresas salgan muy bien paradas de una época en la que aumentan las compras y, por ende, sus ingresos. Sin embargo, ¿qué ocurre después? Muchos no se detienen a pensar en los efectos que tienen lugar cuando se retiran o acaban las modificaciones devenidas por la Navidad. Y es que precisamente lo que suele venir después es un periodo de inflación post-navideña.
¿Inflación post-navideña?
Para comprender este fenómeno tan solo tratemos de analizar la situación tomando una debida distancia para poder mirarlo desde afuera. Por ejemplo, llega la Navidad y tú, como jefe de tu negocio, implementas todas las estrategias necesarias para incrementar tus ventas en esta temporada. Ya en año nuevo ves que tus acciones tuvieron el efecto deseado, pero llega el momento de regresar a la “normalidad”. Y para regresar a esa normalidad, ¿qué es lo que solemos hacer? Pues por lo general, regresamos los precios de nuestros productos o servicios a su nivel estándar y paulatinamente se terminan ciertas gratuidades y descuentos de temporada. Esto mismo lo hacen nuestros proveedores, por lo que, incluso a nosotros, nos parece que todo comienza a estar muy caro.
Precisamente a esto se refiere la inflación post-navideña, al aumento de los precios que ocurre después de la temporada navideña. Las causas de este fenómeno son muy diversas, y entre las que más destacan están el aumento de la demanda durante las compras navideñas; el incremento de los costos operativos, tanto de producción como de distribución; el aumento de los precios de las materias primas; o incluso simplemente la tendencia especulativa del mercado. Sea cual sea su origen, lo cierto es que las empresas deben tomar medidas para poder hacerle frente a esta temporada y poder superarla con éxito.
Estrategias que pueden ayudar a las empresas a superar la inflación post-navideña
Al cierre de la temporada navideña, las empresas deben hacer frente a su nuevo desafío: la inflación post-navideña que se avecina. Esto requerirá de acciones que permitan sortear las dificultades de este periodo que pueden atentar contra la rentabilidad. En tal sentido, la puesta en práctica de estrategias y medidas proactivas puede ayudar a superar el desafío sin que haga muchos estragos en su salud financiera. Por esta razón, a continuación proponemos una serie de estrategias que pueden implementar las empresas como alternativas para superar la inflación post-navideña.
Optimización de costos
Entre las primeras acciones que hay que realizar se encuentra la revisión de nuestra planificación del año para evaluar los costos operativos que estamos estimando. Una vez analizados, debemos buscar la manera de optimizarlos en favor de nuestra economía. Tal vez sea necesario renegociar con los proveedores para tratar de obtener mejores condiciones; o eliminar gastos no necesarios que solemos permitírnoslos cuando estamos en mejores condiciones económicas, etc. Pero sobre todo, la optimización debe buscar la eficiencia interna de nuestro negocio como lo fundamental.
Revisión de precios
Si nuestros costos cambiaron, sobre todo si aumentaron, debemos reevaluar nuestros precios y ajustarlos a esos cambios. Recuerda que en nuestro precio deben estar reflejados nuestros costos, para que haya un adecuado equilibrio positivo entre los ingresos y los gastos.
Diversificación de proveedores
A veces por mantener una buena relación que ha sido estable durante años, nos abstenemos de buscar nuevas opciones que pueden ser incluso más beneficiosas para nosotros. Explorar nuevas opciones puede ayudar a mitigar el impacto de los aumentos de precios en nuestra cadena de suministro. Por ello, diversifica tus proveedores para poder contar con alternativas que ayuden a sortear la inflación.
Negociación de contratos a largo plazo
Con la inflación los precios cambian, y si queremos que esto no nos afecte mucho, lo más recomendable es negociar contratos a largo plazo con proveedores. Esto nos da la tranquilidad de mantener una estabilidad en el tiempo con respecto a los precios a pesar de la inflación, y a su vez proporciona una base sólida para nuestra planificación financiera. Así, nuestras cuentas por pagar no se transformarán en un nuevo problema que solucionar.
Programas de fidelización de clientes
En tiempos difíciles, hay que tratar de mantener a los clientes que ya tenemos, por eso, implementar programas de fidelización es una buena opción. Por ejemplo, ofrecer incentivos por compras recurrentes puede ser crucial para estimular y mantener la venta.
Innovación en tu oferta
Nunca es tarde para innovar en tus productos o servicios, sobre todo en momentos difíciles. Introducir nuevas ofertas puede ayudar a generar ingresos adicionales y mejorar la eficiencia operativa, con lo cual poder hacer frente a los impactos negativos de la inflación.
Adecuada gestión de inventario
En momentos difíciles, debemos tener un buen control de nuestro inventario para no llegar a quedarnos sin materia prima y tener que incurrir en gastos extras no planificados. Tampoco debemos tener un excedente de productos, pues esto implicará también haber incurrido en costos adicionales con riesgo de no recuperarlos. En cualquier caso, una adecuada gestión de inventario será vital para prevenir pérdidas y desperdicios.
Colaboración con la comunidad empresarial
Valorar las posibilidades de colaboración con otras empresas puede ser positivo. De una buena colaboración pueden surgir nuevas oportunidades y perspectivas beneficiosas para afrontar la inflación, aprovechando la fortaleza que puede haber en la unión de fuerzas.
A las puertas de la temporada post-navideña
No hay dudas de que la inflación post-navideña representa todo un desafío para las empresas. El advenimiento de un periodo de incertidumbre económica precisa poner en práctica una alta flexibilidad para poder adaptarse a los retos que se presenten. Sin embargo, también puede considerarse una oportunidad para que las empresas se fortalezcan y demuestren su resiliencia al adoptar prácticas comerciales más sólidas, que les ayuden a sortear situaciones difíciles. En este sentido, implementar estrategias para enfrentar la inflación venidera no solo les ayudará a superarla. Además permitirá comenzar con buen pie el nuevo año y preparar el camino hacia un crecimiento sostenible.
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