El sector emprendedor en la nueva normalidad

La innovación y la adaptación son las palabras de orden en el mundo emprendedor ante toda nueva normalidad.

La “nueva normalidad” viene a ser esa realidad con la que nos enfrentamos diariamente luego de la fuerte sacudida de la COVID-19. Una realidad signada por riesgos y desafíos a los que hacer frente. El sector emprendedor fue uno de esos en los que los efectos de esta situación no se hicieron esperar. Independientemente del impacto particular, la pandemia llegó y les “movió el piso” a absolutamente todos. Tanto los emprendedores con más experiencia como los de nuevo ingreso recibieron la onda expansiva de la COVID-19.

Aunque pudiera parecer ilógico, es válido pensar que en cierto sentido la pandemia casi niveló el juego. En otras palabras, los puso a todos a jugar un mismo desafío para el que no estaban preparados y para el que debieron innovar para poder adaptarse y subsistir. Aquel que mejor jugó sus fichas y mejor dirigió las velas de su barco, logró mantenerse en medio de la crisis, e incluso salir fortalecido. Cual ley de Darwin sobre selección natural, la necesidad los hizo salirse de su inercia y reinventarse.

La nueva normalidad

Ahora que la pandemia ha cedido un poco a nivel mundial, o más bien, ahora que hemos aprendido a vivir con las nuevas condiciones de vida devenidas de la pandemia, estamos en una nueva realidad que poco a poco se va convirtiendo en nuestra normalidad. A pesar de los rebrotes actuales por las nuevas cepas, el mundo se reacomoda para seguir funcionando y rindiendo al máximo en estas condiciones actuales. Los aprendizajes resultados de la pandemia han provocado que nos adaptemos y podamos enfrentarnos a nuestra nueva normalidad más fortalecidos y preparados.

El sector emprendedor

El emprendimiento es de por sí una actividad que marcha siempre contra la corriente. Constantemente se enfrenta a situaciones a las que tiene que hacerles frente y salir victorioso. Como activador del desarrollo económico y actividad de generación de valor, el emprendimiento debe ser lo suficientemente flexible para poder adaptarse adecuadamente. Así como fue necesario al llegar la pandemia, la nueva normalidad también puede significar un desafío y una oportunidad para el emprendedor.

Según las estadísticas mundiales, la llegada de la pandemia afectó a todos los sectores. Entre los más afectados se pueden mencionar el sector de los servicios y el turístico. Sin lugar a dudas, el aislamiento y el confinamiento en los hogares obligaron a estos sectores –y a otros- a idear novedosas estrategias para afrontar la crisis sanitaria. Los que más rápido y mejor lo hicieron, lograron adaptarse encontrando nuevas formas de hacer o pivotando su negocio hacia otro terreno más rentable dada la situación. De las estrategias que mejor resultaron y que constituyeron en sí una imperiosa necesidad se encuentran:

  • El ingreso del negocio al ámbito digital o su desarrollo en este.
  • La inclusión de la tecnología dentro del negocio.
  • La incorporación de la opción de pagos electrónicos.

En América Latina, la informalidad, la escasa digitalización y la exclusión financiera fueron de las principales dificultades encontradas para desafiar la pandemia. Sin embargo, muchos de los programas gubernamentales que se llevaron a cabo estimularon la bancarización y la digitalización. Por consiguiente, esto permitió a los emprendedores beneficiarse de las ventajas de estos servicios.

Emprendimiento en la nueva normalidad

Si bien la pandemia impactó en todos, algunos sectores sí se vieron beneficiados en cierto sentido. Y en la nueva normalidad continúan con perspectivas de seguir desarrollándose. Aquellos vinculados con la tecnología, fintech, edtech, ehealth, Internet, telecomunicaiones, e-commerce, ciberseguridad, soluciones en la nube, teletrabajo, realidad virtual, y otros afines, son los que se prevén con mayor perspectiva de desarrollo.

Muy a tono con esta idea, algunas recomendaciones para los emprendedores en esta nueva normalidad van relacionadas con estas esferas. La digitalización del negocio, la inclusión de la inteligencia artificial, el empleo de tecnologías emergentes como la 5G, criptomonedas o Big Data, son solo ejemplos de estrategias que han resultado efectivas y beneficiosas.

Igualmente, el tema del empleo de los recursos naturales y la vuelta a lo natural en el consumo de productos o servicios se pone en primer orden, con el fin de causar menos daño al medio ambiente. En este sentido, algunos fondos de inversiones como Blackrock (NetZeroEconomy) advierten que no financiarán proyectos que empleen combustibles fósiles en los próximos tiempos, según el portal informativo VoCETYS.

Asimismo, basado en estas nuevas tendencias, se visualiza que la puesta en práctica de estrategias sólidas podrá resultar pertinente en esta nueva normalidad. Con todo, se cree que los negocios que aún poseen mayores posibilidades de crecer en estos tiempos son los que están relacionados con:

  • Desarrollo de software y aplicaciones
  • Turismo
  • Contenidos digitales
  • Telecomunicaciones
  • Entretenimiento
  • Automotriz
  • Diseño

Crisis y oportunidad

Casi siempre suelen asumirse las “crisis” como eventos desastrosos de los que no puede nacer nada bueno. Sin embargo, nada más lejos de la verdad se encuentra con esta afirmación. Las crisis entrañan en sí mismas cambios, para los cuales no solemos estar preparados. Ya sea porque no nos conviene o porque no vemos la real necesidad de cambiar. Y entonces preferimos luchar por mantener el statu quo actual en una feroz resistencia a ese cambio, tan importante y necesario.

Las crisis nos obligan a colocar de nuevo a nuestro negocio en el centro de análisis. No solo para solucionar aquello que va mal, sino sobre todo para recordarnos que no puede quedarse atrás dentro del acelerado desarrollo mundial. Y en este sentido, la innovación y la adaptación a ese nuevo contexto deben ser guías. Entonces, desde esta perspectiva, la crisis es en sí un mundo de oportunidades en el que te adaptas por necesidad, o sucumbes. En lugar de negar el cambio necesario, debemos acogerlo y abrir nuestra mente para sacar de él el mejor provecho. Innovemos constantemente y adaptémonos rápido!